En la iglesia de Santa María confluyen dos valores muy remarcables:

  1. las pinturas murales de Josep Serrasanta, que abarcan todo el interior del templo,
  2. y el edificio en sí mismo, diseñado por el  arquitecto modernista Enric Sagnier.

Su singularidad hace que destaque entre las iglesias de alrededor de Barcelona. 

josep serrasanta