La fiesta del Corpus es la fiesta de la caridad. Y la caridad de la Iglesia se está encarnando muy palpablemente, durante estos días terribles de la pandemia del covid-19, en el trabajo de Cáritas Parroquial Castelldefels.
Cuando el próximo 14 de junio celebremos la festividad del Corpus Christi, no deberemos quedarnos en la mera exaltación de la Eucaristía como sacramento; ni con la adoración, por muy intensa y fervorosa que sea, de la sagrada forma que es para nosotros el cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo. Si no vemos en esa sagrada forma, en el cuerpo sacramentado de Jesús, el cuerpo y la vida reales de nuestros hermanos sufrientes, no estaremos celebrando la fiesta del Corpus.
Presentamos algunos datos de la ayuda de Cáritas Parroquial a 31 de mayo.
Se han entregado durante el mes de mayo 460 lotes de alimentos, cuando fueron 195 el pasado mes de marzo. Es un incremento del 136%. Esto significa que se han atendido a 288 familias y que son 784 personas las que se han beneficiado de la ayuda. A 15 familias se han servido los lotes en el domicilio al tener dificultades para ir a Cáritas.
Mucho más se ha gastado en la compra de alimentos. De enero a mayo de 2020, el gasto complementario realizado por Cáritas parroquial en alimentos ha sido de 13.824,66 €, mientras que en el mismo periodo de 2019 fue de 4.373,09; es un incremento del 216%.
Los donativos recibidos también se han incrementado en un 113%, si comparamos el periodo enero-mayo 2019 con el mismo periodo de 2020. Pero los gastos han sido el doble de los donativos recibidos. El dinero reservado ha permitido hacer frente a ello, pero se agotará en unos meses si las necesidades se mantienen y los donativos no aumentan.
Para poder realizar las entregas de alimentos en las condiciones sanitarias adecuadas que eviten el contagio del coronavirus se han invertido 650€ y se ha recibido una colaboración importante de Protección Civil.
Pero es la ayuda humana la que mejor ejemplifica la caridad que debemos practicar como católicos: el equipo de voluntarios que está atendiendo, con entusiasmo y eficacia, la entrega de alimentos y las gestiones telefónicas, muchos incorporados durante la pandemia para poder hacer el trabajo presencial sin superar los 50 años. Además, las iniciativas de particulares, entidades y empresas siguen siendo extraordinarias. Destacamos la iniciativa de los empleados de Mercadona Ánec Blau, con su donación para las canastillas de bebé, la donación en metálico de la Junta de Personal de empleados del Ajuntament de Castelldefels y la donación de una furgoneta llena de “chuches” de la empresa Haribo.
Con esta información creo que debemos preguntarnos: ¿cuál puede ser mi aportación a que el Corpus Christi también sea para mí el cuerpo de mis hermanos? Podemos rezar, podemos ser voluntarios, podemos dar dinero…, de muchas maneras podemos y debemos integrarnos en ese Corpus que somos todos los que hemos sido salvados por Cristo.