
Desde hace varios años, una nueva propuesta de evangelización está cambiando la vida de muchas personas. Se trata de los retiros de Emaús, un intenso encuentro de fin de semana con el Señor que se ha convertido, para muchos, enriquecedora experiencia de transformación personal y parroquial.
Algunos miembros de nuestra comunidad de Castelldefels han participado y son un buen testimonio.
Aunque la confidencialidad es uno de los rasgos importantes del receso, no es ningún secreto que tienen su fundamento en el relato bíblico de Emaús (Lc 24, 13-35), en el que Jesús resucitado sale al encuentro y se pone a andar con dos discípulos decepcionados que no le acaban de reconocer. Por eso los participantes son llamados «caminantes», porque se quiere proponer un encuentro con un Jesús que camina siempre a nuestro lado y al que no vemos, no reconocemos o ignoramos.
Los retiros de Emaús quieren ser ocasión no sólo para renovar nuestra fe y hacerla más viva, sino también para provocarla, para descubrir y reconocer en nuestra vida a un Dios enamorado de los hombres, que quiere nuestra felicidad. Está pensado para católicos de toda la vida que buscan renovarse, pero sobre todo para gente alejada, enfriada en su fe, e incluso no creyentes. Todo el mundo está invitado. Sólo se pide cierta disponibilidad y apertura de corazón para dejar que Dios actúe en ella
Propuesto separadamente para hombres y mujeres, los retiros de Emaús son muy testimoniales y vivos, apuntando a una dimensión emocional que demasiado a menudo se ha dejado de lado en la Iglesia.
Estos retiros de impacto son un apostolado parroquial, ejemplo visible de una Iglesia en salida, organizados por laicos desde las parroquias con el apoyo de uno o varios presbíteros.
Los retiros de Emaús se iniciaron hace más de 30 años en Miami y hace ya más de una década que se proponen en España. La expansión ha sido tan rápida y los efectos tan sorprendentes que no es de extrañar que en muchos de los retiros haya lista de espera.