
La finalidad del proyecto RAQUEL es acoger, estar al lado, ofreciendo a las personas implicadas en un aborto provocado una atención individualizada a través de una red diocesana de agentes.
Esta atención individualizada supone acompañar a la persona en un proceso personal y espiritual de sanación y reconciliación.
Raquel no juzga, Raquel extiende los brazos y le dice a quien se acerque “me importas tú, te quiero a ti” porque Raquel se centra en quien sufre, no en lo que hizo, no en la criatura que ya no está en este mundo. Raquel se preocupa por el sufriente y le acompaña en este camino de amargura.
